Halo, de Juana Molina (2017)
El punto de partida de Halo se remonta a 2014. Ese año, la actriz Verónica Llinás le pidió a Juana Molina que compusiera músicas para su primera película como directora, «La mujer de los perros». 
Para una secuencia en particular, Llinás y la codirectora Laura Citarella querían un reggaetón que Juana no pudo componer porque desconocía el ritmo. Fue entonces que le encargó el trabajo a Odín Schwartz, un joven músico que la ayudó a desarrollar la canción y, a partir de esa confianza, empezar con los bocetos del que sería su séptimo disco. Cuando a ellos se sumó el percusionista Diego López De Arcaute, Molina llegó a una especie de cumbre de equilibrio y excelencia en su particularísimo estilo de folk electrónico, minimalista y surreal.
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